Notas Periodísticas, Nueva Era. Edición CDXL.
Guatemala, jueves, 8 de enero de 2015. Por Julio Trejo Pineda. 13:30 UTC -06:00.
La Asociación de Periodistas de Guatemala, a traves de su Comisión de Libertad de Prensa emitió un comunicado donde “… con indignación y dolor condena y repudia el alevoso asesinato de los periodistas de Charlie Hebdo…”
“Yo soy Charlie”. Luto en el gremio periodístico mundial.
La Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) con indignación y dolor condena y repudia el alevoso asesinato de los periodistas de Charlie Hebdo y envía a los familiares de las víctimas, a los trabajadores del medio y a los periodistas franceses y del mundo la solidaridad de los agremiados de la APG.
Este es el segundo peor ataque contra la prensa en el mundo, luego del asesinato en 2009 de 21 periodistas en Filipinas y el peor en los últimos lustros en Francia.
El premeditado y repugnante hecho ha conmocionado al mundo, ha generado una repulsa masiva ante esas acciones brutales en contra de un semanario que, aunque algunos no compartan la forma en que hace periodismo, nada puede justificar este horrendo crimen.
La sátira también es libertad de expresión y como tal debe respetarse. Los caricaturistas tienen el talento y la capacidad de transmitir ideas y opiniones con más fuerza y efectividad que cientos de letras, sus dibujos provocan risa y reflexión. El crimen de caricaturistas emblemáticos, históricos y reconocidos es lamentado en el mundo. Han muerto en sus lugares de trabajo y defendiendo sus ideas.
Esta matanza evidencia que los ataques contra la prensa son globales; esta deplorable acción fue realizada con premeditación y ventaja, es prueba de lo que la intolerancia, el fanatismo y el terrorismo son capaces de provocar en busca de silenciar a quienes osan expresarse a pesar del riesgo que ello conlleva y que puede provocar la ira de los extremistas y fanáticos.
Es necesario reflexionar sobre la libertad de expresión, su ejercicio responsable tiene límites, requiere respetar los derechos de las personas, no puede ofender creencias religiosas ni la honra de las personas pues las reacciones pueden generar efectos impredecibles, pero es totalmente inaceptable, injustificable y deplorable que la intolerancia nos lleve a la barbarie como la que ocurrió en Francia.
El terrorismo provoca sufrimiento y muerte, sin embargo, el efecto se le ha revertido a los asesinos pues la reacción mundial “no tenemos miedo” es una victoria Los perpetradores de este horrendo crimen deben ser juzgados y condenados.
En defensa de la libertad de expresión y de prensa, Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala. Comunicado No. 22-01-15. Guatemala, 7 enero 2015.
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