Notas Periodísticas. Edición 30

LEYENDA DE LA DIRIGENCIA DEL DEPORTE
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ACD DEDICA SU XXVI CARRERA CLÁSICA A “TITO” MUÑOZ URIZAR

En Guatemala, como sucede igualmente en otros países del mundo, existen figuras legendarias, cuya reseña permanece en los anales del deporte y también en la historia de la dirigencia deportiva.
En esta última nos referiremos al personaje que por más de 50 años ha estado involucrado en cargos administrativos que comenzó a ejercer en un lejano 1956.
Decir “Tito” Muñoz Urizar es refrescar nuestra memoria de quien con elevado don de responsabilidad se ha desempeñado desde cargos “menores” (en su inicio) hasta de gran jerarquía como secretario general y gerente (de igual amplitud) del máximo organismo, CDAG.
Pero la experiencia, agregado el conocimiento de la dirigencia administrativa adquirido para resolver problemas de grandes presiones, no lo han hecho ufano; al contrario, al platicar con él se percibe un halo de humildad y deseo de ayudar a quien le solicita apoyo.
La Asociación de Cronistas Deportivos de Guatemala, ACD, lo recibió como Socio Honorario hace varios años; en el actual le dedicó la XXVI competencia pedestre de 10.8 kilómetros, que fue programada el pasado 15 de septiembre.
“Tito” Muñoz Urízar, quien nació un 19 de octubre de 1935 en Chinique, Quiché, desde 1956 entrega “alma y corazón” al ingresar como trabajador en la administración de la Ciudad de los Deportes.
Más de 50 años de experiencia, desde que comenzó a trabajar en federaciones deportivas con cargos remunerados o ad honorem, lo escalan de puestos menores a los de mayores responsabilidades y presiones; lo nombran asesor de los Juegos Deportivos Centroamericanos en sus ediciones I, II y IV y adquiere también el no diminuto compromiso de coordinar los Juegos Deportivos Nacionales.
Sus méritos le llevan a desempeñarse como secretario general y gerente de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, CDAG, dedicando toda su capacidad intelectual para cumplir como se debe en puestos de dirigente administrativo de tal magnitud, al igual que lo hizo en cargos menores “no por eso de menos importancia”, como expresó en su oportunidad (JTP),