Notas Periodísticas, Nueva Era. Edición CDLXI.
Guatemala, domingo, 6 de diciembre de 2015. Por Julio Trejo Pineda. 16:00 UTC -06:00.
“Quizá mañana en la mañana / o quién sabe si al mediodía / o al terminar la tarde /; tal vez al comenzar de nuevo la ronda de la noche / encuentre lo que no he perdido / para reanudar la búsqueda de olvidos / que no quiero recordar”. (Recuerdos del Olvido. Eduardo Villatoro).
(Foto, por Julio Trejo Pineda. Captada en la APG -noviembre de 2014)
El deceso del periodista guatemalteco Eduardo Villatoro, ayer, a los 78 años de edad, marca el fin de “Palabras de Papel”, su columna de opinión que desde el 4 de diciembre de 2004 publicaba en el vespertino La Hora.
En ésta, de fechas recientes, comentó de su pesar ante el fallecimiento de su esposa Magnolia Esmeralda Rodas de Villatoro, el 8 del pasado abril, hasta que una delicada enfermedad le impidió seguir escribiendo su columna, a principios de noviembre.
Es velado en la Capilla Encinos, segundo nivel de Capillas Señoriales, Bulevar Liberación, 6-53, zona 9 (Tel. 2229-4444), saliendo el sepelio mañana, lunes 7, a las 12:00hora hacia el cementerio Las Flores, zona 7 de Mixco.
“Mi papá falleció a las 11 de la mañana en su casa de habitación en la zona 7 llevado del IGGS de la zona 9 donde estuvo internado por 3 semanas…” dijo Pedro Pavel, hermano de Juan Carlos, Mara Genoveva, Eduardo Marco Vinicio, Pablo Ernesto y Manuel José Villatoro Rodas.
El periodista Villatoro nació en el departamento de San Marcos, el 13 de octubre de 1937.
Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Mariano Gálvez de Guatemala.
Master en Información Económica.
Por 11 años -desde el 4 de diciembre de 2004- publicó su columna de opinión, Palabras de Papel, en el vespertino diario La Hora.
Ingresó a la Asociación de Periodistas de Guatemala el 24 de marzo de 1969, registro 254.
Presidente de la APG, en 1976 y 1998; vicepresidente en 1975; vocal segundo en 1972; presidente del Tribunal de Honor en 1977 y de la Comisión de Asuntos Jurídicos en 1978.
Afiliado 144 del Instituto de Previsión Social del Periodista desde el nueve de enero de 1996, ocupando, por un tiempo, en el período 1998-2000, el cargo de vocal III del Consejo Directivo del IPSP.
Por 50 años de ejercicio periodístico -con trayectoria intensa que trascendió más allá de este plano de actividad- recibió de la Asociación de Periodistas de Guatemala, diploma de reconocimiento, entregado el 24 de mayo de 2014, en la sede de la APG.
Reportero en los recordados diario El Imparcial, El Gráfico y La Nación, desempeñado en algunos el cargo de jefe de redacción y jefe de información.
Jefe de relaciones públicas del Banco de Guatemala.
Secretario ejecutivo de la Comisión de Reconciliación Nacional.
Columnista que fue en el matutino Prensa Libre.
En 2002, miembro del Jurado Calificador -en la rama de reportaje escrito- en el Concurso de Periodismo Deportivo, convocado en Guatemala, anualmente, por la Asociación de Cronistas Deportivos, ACD.
Escritor de cuentos y novelas.
Autor del libro Romualdo. Cuentos, cuenterailes y cuenteretes (2008), que le entregó la Editorial Shecana, el 24 de mayo de 2014, en acto académico realizado en el salón mayor, Miguel Ángel Asturias, de la APG.
Escritor de prólogos de varias obras, entre ellas: El Pregón, de Raymundo Sánchez Fuentes y Eduviges Fuentes Fuentes; la introducción del poemario Caminos de mi vida, de Juventino Onofre de Paz Fuentes y la presentación del libro Alma Shecana, de Aramis Bautista González.
Su calidad de periodista-columnista en una oportunidad la definió Óscar Clemente Marroquín -en ese tiempo director de La Hora y con ese atributo del Consejo de Administración- el viernes 24 de diciembre de 2004: “… don Eduardo P. Villatoro (alias Wayito Biatoro), es uno de los columnistas que mejor manejan la ironía y sabe utilizar el sentido del humor…”
De su arítculo “Cautelosa posición de la APG”, diario La Hora, 21 de julio de 2014, citando a su inseparable otro yo, Romualdo Tishudo, dejamos, respetuosamente, una prueba de este sentido del humor, al escribir al final de su columna Palabras de Papel: (El maestro de periodismo les dice a sus alumnos que deben escribir un breve texto que contenga cuatro temas: sexo, política, religión y misterio. El alumno Romualdo Tishudo escribió de inmediato: ¡Violaron a una diputada! ¡Dios mío! ¿Quién sería?)
(DEP, Wayito Biatoro) (jtp).
127 periodistas han fallecido, afiliados al IPSP. A su memoria, ramo de siemprevivas.
Comentarios recibidos.
Escritora María del Rosario Molina: ¡Cuánto lamento la muerte de Eduardo Villatoro! Fue una de las primeras personas que generosamente le pusieron atención a mi columna. Recuerdo que por responderle expliqué por qué el segundo milenio comenzaba en el primer segundo del siglo XXI y también me preguntó si la USAC era la carolina o la carolingia. Quedó satisfecho con mis respuestas y algunas veces me llamó para hablar de algo de gramática. Lo menciono varias veces en mi libro “Horrores idiomáticos y algo más”. Él me trae a la memoria los versos de Jorge Manrique a la muerte de su padre: “… nuestras vidas son los ríos / que van a dar a la mar / que es el morir…” y también un soneto mío, pues siempre he tenido presente a la muerte. “… nacer para morir cual una estrella / que va en pos de la noche a su destino / cuando del nuevo Sol la luz destella. // A renacer quizás a un nuevo sino / volveremos un día, cual lo hace ella / que encuentra en cada noche su camino”. Ojalá que el renazca a una nueva vida, feliz, y sin las miserias de la Tierra.
Periodista Yomara Hernández: Gracias por toda la información, que muchas personas desconocen. Mis condolencias a su familia, Que En Paz Descanse el Lic. Eduardo Villatoro.
Periodista Eileen Rivera: Que lo lamento, gracias, Julito.
Periodista Jesús María Alvarado Mendizábal: Estimado Julito: hasta esta mañana me enteré del fallecimiento de Guayo por medio de la esquela en Prensa Libre y acompañé a miembros del Consejo Directivo del IPSP a la entrega del Acuerdo de pésame. Hasta esta tarde, gracias a su diligente servicio me enteré que estuvo tres semanas hospitalizado en el IGSS, cosa que nunca supe. Con Guayo tuvimos un lazo de amistad bastante fuerte. Nos comunicábamos con mucha frecuencia y cuando supe de su enfermedad (nunca me dijo qué tenía). Le escribí varios correos y traté de hablarle por teléfono pero no lo logré y tampoco me informaron nada. Lamento mucho el fallecimiento de Guayo. Fue de los buenos elementos de la vieja guardia. Como usted dice, el fallecimiento de Magnolia, su esposa, le afectó. Antes de esa fatalidad, me contó que irían a Europa pasando por Estados Unidos para estar con su hijo unos días. Lamentablemente todo se frustró. Que Guayo descanse en paz y lamentablemente se van los buenos elementos. Saludos especiales para usted y gracias por su información. Saludos, JAM.
Periodista Leonel Estrada Furlán: Buenas tardes Patrón: Una vez más muchas gracias por las noticias y comentarios que nos envías en tus Notas Periodísticas. En lo particular, tengo muy gratos recuerdos de Waio. Él me impuso el botón de la APG en 1974. Trabajó diez años con mi hijo en RRPP del Banco de Guatemala. Él me llevó como su subjefe en la oficina de información y prensa del Ministerio Público, en 1995. Hemos elevado oraciones pidiendo el descanso eterno de su alma. Gracias de nuevo. Saludes.
enp.jtp. Actualización recién reciente: Lunes, 14 de diciembre de 2015. 10:30. UTC -06:00.